Capítulo 11: Traidora


—Así que acá estabas.
Tali cerró la puerta del establo por detrás suyo. El olor a paja y césped invadía todo el espacio.
Carola se hizo a un lado para dejar a su amiga sentarse junto a ella
—¿Por qué reaccionaste así? Es re lindo que vayas a tener una mamá… y más si te eligió por sobre los demás. No cualquiera elige adoptar a una chica de trece años.
Carola no había sonreído desde que le habían comunicado la noticia, y unas horas después ya nadie sabía dónde estaba. Preocupada, Tali había interrumpido sus tareas para iniciarse en su búsqueda.
—Es que… no sé. Es todo muy raro, muy de repente —murmuró Carola. Si bien no estaba llorando, sus ojos se veían tan tristes como si lo hubiera hecho por varias horas.
—En cualquier momento va a volver la mujer a escuchar tu respuesta, no puedo creer que estés dudando. ¡Vos siempre quisiste tener una mamá!
—Sí, pero… ahora no estoy tan segura. O sea, sí quiero tener una mamá, pero no quiero separarme de ustedes… menos de vos, que sos como mi hermana. Y también está Julián.

—No vas a perder el contacto con nosotros, nos vamos a seguir viendo —dijo Tali con la voz temblorosa.
—Eso es mentira. Acá apenas alcanza la plata para comer, mucho menos van a poder pagarse pasajes hasta Italia, son carísimos.
—Bueno… pero existe internet, y las redes sociales, y… —comenzó Tali, pero su volumen fue descendiendo hasta quedarse completamente en silencio. Se quedaron así varios segundos, observando a uno de los caballos mover su cabeza. Por un momento Carola llegó a imaginar la vida de ese caballo antes de llegar a ese lugar: ¿Habrá tenido que separarse de sus seres queridos él también? ¿Habrá dejado atrás un gran amor? ¿O a un mejor amigo que consideraba prácticamente su hermano?
—También va a ser difícil para nosotros, especialmente para mí —confesó entonces Tali—. Pero, a pesar de todo, vamos a estar contentos de que cumplas tu sueño de tener una mamá. Y vamos a ser felices sabiendo que sos feliz… aunque eso signifique extrañarte.
Carola se frotó los ojos como si estuvieran llenos de lágrimas, aunque en realidad estaban secos: el impacto de la noticia no le permitía descargar sus emociones.
—No creo que en Italia haya amigas tan buenas como vos. Me acompañaste toda la vida, sos como una hermana para mí —dijo Carola.
Tali miró hacia un lado y hacia el otro, preocupada. —En realidad… no soy tan buena amiga como creés. Hay algunas cosas que… nunca me animé a decirte. Cosas que hice… malas. Pero no puedo dejar que te vayas a Italia sin saberlo.
—¿Qué cosas? En este momento te juro que no me importa nada.
—Bueno… la primera… ¿te acordás el verano pasado, cuando llegamos a Rincón de Luz por primera vez? Que entre Julián y vos no había pasado nada todavía, y… —Tali se detuvo.
—Sí, ¿qué pasó?
—Bueno, resulta que yo no lo soporta mucho a él, y desde que te pusiste de novia con él estabas todo el tiempo «Julián esto» y «Julián lo otro», y estaba un poco celosa, así que hace unos meses hice algo malo…
—¿Qué hiciste? ¡Decime de una vez!
—…Yo ayudé a Sebastián a trucar una foto en la que se veía a Julián con Luciana. Fue todo una mentira nuestra… y yo lo ayudé porque quería que volvamos a ser amigas como antes. Perdón.
—¿Cómo pudiste hacer eso? —preguntó Carola poniéndose de pie—. ¡Por tu culpa corté con Julián, y el pobre no había hecho nada!
—Es que fui una tarada… ¡Perdoname, en serio! Pero hay algo peor, eso fue solo lo primero…
—¿Qué es lo segundo? —Carola pisó fuerte el suelo, enojada.
—Eso es algo que tengo que decirle a todos… vení conmigo.
Cinco minutos más tarde, ya todos estaban reunidos en el comedor, y Tali les había contado con lujo de detalles los hechos que habían ocurrido en el circo: cómo conoció a Rocky, cómo la engañó, y cómo sin querer le pasó datos suyos. Del mismo modo en que Estrella suponía, nadie se enojó demasiado con ella, aunque tuvo que soportar un sermón sobre los peligros de la calle por parte de Clarita, Lucas, y Nadia.
Este solo fue interrumpido por el timbre del hogar. Clarita abrió, y entonces la mujer que había venido a adoptar a Carola avanzó junto a ella.
—¿Y, Carola? ¿Lo estuviste pensando? ¿Vas a aceptarme como tu mamá? —le preguntó.

—Bueno, yo… —dudó Carola. Pero luego se sintió segura, tomó coraje, y dio su respuesta. Y era una respuesta que nadie de los presentes habría esperado.

2 comentarios:

¿Qué es "Buscá la luz"?


"Buscá la luz" es una historia llena de magia, amistad, amor, y solidaridad.

En ella tanto adultos como chicos aprenden a lidiar juntos con los problemas diarios y terminan por entender que el secreto para una mejor vida se esconde en el niño que cada uno de ellos lleva dentro.

Basada en la exitosa telenovela "Rincón de Luz", una idea original de Cris Morena.

Escrito por Fundador

Twitter

Soñamos juntos con:



Soñamos juntos con:


PLL Arg

Ediciones Frutilla

Una nueva aventura comienza

Letra por letra

Seamos aliados



Seamos aliados


Busca la Luz