Capítulo 08: El fin de la tolerancia


¿Y? ¿Nos reuniste para dejarnos callados todo el tiempo o qué? —preguntó Mateo.
Después de lo que había escuchado, Lucas había hablado con Malena y entre los dos acordaron reunir al resto de los chicos en la sala de juegos —el único lugar de todo el hogar donde casi nunca había adultos— para tomar una decisión sobre qué hacer al respecto juntos, o al menos lograr que todos estén atentos.
¡Callate, enano! —gritó Tali.
—Todavía faltan algunos. Lucas fue a buscarlos —explicó Malena. Úrsula y Laura todavía no habían llegado.
Siendo Mentiritas muy probablemente un cómplice de Soledad (Lucas todavía recordaba perfectamente lo mucho que ella se había esforzado en lograr que Álvaro le permita vivir en Rincón de Luz), lo mejor era que no esté cuando hablen sobre su secreto. Sin embargo, Laura sí era necesario que esté, y no hacía falta conocerlos mucho para saber que ambos eran inseparables.
El plan que Lucas había ideado era el siguiente: con la complicidad de Úrsula (la única persona además de Mentiritas con la cual Laura decía más de tres oraciones) iban a hacerle creer a Mentiritas que ambas organizaban un evento de juegos exclusivo para chicas en el cual tanto Mentiritas como el resto de los varones tenía la entrada prohibida. Ese evento de juegos iba a ser finalmente un juego de verdad donde los únicos juguetes iban a ser los secretos y la única regla el silencio.
A Laura no le gustaba mentir y mucho menos a su mejor amigo y salvador, pero entre Úrsula y Lucas lograron hacerle entender que era solo por precaución.
Por motivos más que obvios, Sebastián tampoco podía estar presente en esa reunión. Lucas llegó entonces a la sala de juegos con Úrsula y Laura.
¿Ya estamos todos? —preguntó, pero no dio tiempo a nadie de responder. —¿Qué hacés vos acá? —dijo dirigiéndose a Amir.
—Fui invitado a esta reunión por Malena. ¿Tenés algún problema con eso?
—Sí, que esta reunión no es para desconocidos. Fuera —ordenó, señalando la puerta.
¡Amir no es cualquiera! Es mi amigo. Él me acompañó en mi peor momento, así que ahora no se va a ir a ningún lado —intervino Malena.
—También es amigo de Sebastián. ¿No te das cuenta de que le va a ir a contar todo? ¡No podemos confiar en él!
¡No voy a permitir que un plebeyo me llame buchón! —exclamó Amir poniéndose de pie con un aire de firmeza que solo Malena había visto antes.
Lucas y el resto de los chicos lo miraron con expresión confusa. ¿A qué iba ese comentario? Malena rápidamente intervino.
¡Basta! ¡Él no va a decir nada porque es mi amigo y punto! ¡Cortala con tus chiquilinadas!
—Si él se queda, nosotros nos vamos —dijo Lucas en nombre de todos, pero cuando miró alrededor suyo para recibir apoyo, deseó no haberlo hecho.
—A mí me parece que estás exagerando un poquito —comentó Julián intentando tranquilizar a su amigo. —Amir se llevará con Sebastián, pero estoy seguro de que no es como él. Por algo fue tan bueno con Malena en el bosque.
—Ya escuchaste a tu amigo —intervino entonces el príncipe—, ahora dejá de molestar.
—Como quieran —soltó Lucas luego de unos segundos—, pero después sepan que si algo sale mal por su culpa, yo no voy a salir corriendo a arreglarlo como hice siempre.
Mateo y Carola intercambiaron miradas de preocupación: ambos sabían perfectamente que si Lucas hacía eso, estaban perdidos. Sin embargo prefirieron no intervenir y dejar que tanto él como Malena les cuenten para qué los habían reunido.
Lucas y Malena entonces comentaron los hechos que se habían sucedido sobre Soledad: Malena escuchando una conversación extraña en el hogar de La Boca donde trabajaba Soledad, los comentarios que sonaban sospechosos, y lo más reciente: Soledad refiriéndose a Álvaro como «enemigo» al teléfono con Clarita.
—No les decimos que tengan miedo ni piensen mal de ella —dijo Malena.
—Exacto —añadió Lucas—, solamente les pedimos que estén alertas. Porque Soledad y Álvaro están… avanzando, digamos. Y las cosas cada vez son más raras.
La mayoría de los chicos permanecieron en silencio, preocupados, hasta que Lucas dio por finalizada la reunión. Algunos defendían a Soledad ciegamente, mientras que otros dejaban que la duda los domine.
Tali se acercó a compartir sus dudas con su amiga. —Caro, qué terrible. ¿Soledad será mala? ¿Después de todo lo que nos ayudó?
—A mí me parece que… —comenzó Carola, pero Julián la interrumpió.
¿Vamos a tomar un jugo? Tenemos mucho de qué hablar. Me preocupa Soledad.
—Sí, vamos —aceptó Carola—. Nos vemos, Tali. Después hablamos.
Si había algo que a Tali le molestaba, era que la dejen con la palabra en la boca. Esa había sido la gota que derramó el vaso: sin pensarlo dos veces, y presa de la furia, fue en busca de Sebastián quien se encontraba en su casa visitando a su familia.
¿Qué hacés vos acá? —le susurró cuando la vio llegar a su casa.

—Vengo a decirte que acepto tu propuesto del otro día. Estoy harta de Julián. Hagamos que terminen.

2 comentarios:

  1. Hayy me quede con las ganas de leer mas!!
    Se nota que Lucas esta MUY celoso!!

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  2. Celos por todas partes
    con Lucas y Taly principalmente!!

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¿Qué es "Buscá la luz"?


"Buscá la luz" es una historia llena de magia, amistad, amor, y solidaridad.

En ella tanto adultos como chicos aprenden a lidiar juntos con los problemas diarios y terminan por entender que el secreto para una mejor vida se esconde en el niño que cada uno de ellos lleva dentro.

Basada en la exitosa telenovela "Rincón de Luz", una idea original de Cris Morena.

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