Buscá la Luz: Capítulo 07: La memoria de Amir

Había muchas cosas que Malena todavía no había llegado a compartir con sus amigas sobre su pequeño incidente en el bosque, así como también había muchas cosas que aún ellas no le habían contado sobre lo sucedido en el hogar durante su ausencia. Sí había hecho hincapié en su incidente con el lobo, estando cara a cara a él, y cómo una estrella le salvó la vida (o al menos ella sintió que fue así), pero se le había pasado un detalle muy importante.

—Este chico del bosque, que vivía ahí. Él fue en realidad el que me rescató, el que me ayudó a encontrar a Clarita, la amiga de Soledad, y volver al hogar.

—¿Qué querés decir con que vivía en el bosque? ¿Tenía una casa ahí entre todos los árboles? ¿Era Tarzán? —Carola la miró entrecerrando los ojos.

Estaban con Tali en el comedor, sentadas mientras tomaban un té con galletitas y charlaban. Tali se sintió por un momento como metida en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas.

—No, no tenía casa. Vivía entre unos arbustos, creo… o el bosque mismo era su casa, no me acuerdo; pero con Amir y Clarita lo invitamos a que venga al hogar y no quiso.

—¡Qué feo! —exclamó Tali, y luego agregó—: ¿Por qué iría a preferir quedarse a vivir allá, pasando frío y hambre, cuando puede estar acá con nosotros?

—Estoy de acuerdo con Tali. Este lugar es re lindo, me cuesta creer que alguien prefiera un bosque.

—A mí también, pero no sé… es un chico raro.

—Parece que los chicos raros estaban todos en ese bosque, ¿no? —preguntó Tali.

—¿Qué querés decir con eso?

—Y… ese Amir que te trajiste no es muy normal que digamos. Ojo, es hermoso —aclaró—, hasta parece un príncipe, pero es muy raro.

—¿Un príncipe?
—preguntó con cierto nerviosismo Malena.

—Más que un príncipe parece el hermano menor de Álvaro. Digo… por lo cogotudo —intervino Lucas, entrando al comedor junto con Julián.

—¿Por qué decís eso, Lucas?

—Por sus actitudes. El otro día nos quiso obligar a hacer ejercicio y siempre que va al baño está como veinte minutos. Es prepotente, soberbio, y fino como Álvaro. Parece él a los trece años.

—Ahora que lo pienso… —comenzó Carola— ¿No les parece raro que Amir no se acuerde nada de su pasado? ¿Y si tiene una familia que lo está buscando?

—No —se apresuró a decir Malena—, Amir sí se acordaba de algunas cosas: su nombre, su edad, y de que era huérfano. Eso me lo dijo bien claro.

—Para mí que te mintió —dijo Tali con rapidez.

—Para mí también. Ese chico tiene algo raro —la apoyó Lucas.

En la cocina, del otro lado de la puerta, Sebastián y Amir escuchaban con atención el diálogo que los chicos estaban teniendo sobre él.

—Así que sos todo un misterio, ¿eh? —le comentó Sebastián.

—Supongo que genero curiosidad en la gente. Nunca habrán conocido a nadie que sufra de amnesia —se justificó Amir.

Malena se había puesto tan nerviosa por la charla que se había tomado todo su té de un trago, se había ahogado, y había tenido que toser durante dos minutos completos.

—Para mí lo tendríamos que ayudar a que se acuerde de todo —propuso Carola.

—¡No! —intervino rápidamente Malena, antes de que alguien apoye su moción— ¿Nunca viste la televisión? Si tratás de forzar a alguien a que recuerde, le podés generar un trauma irreversible. Un shock muy grande. Y ahí capaz sí que nunca más en su vida recuerda nada.

—¿No estarás exagerando un poquito, che? —cuestionó Lucas.

—Para nada. Amir es muy sensible… en el bosque pude llegar a conocerlo bien. No es un chico cualquiera, él es especial.

«Especial». Las palabras de Malena golpeaban en el corazón y la mente de Lucas con fuerza. ¿Qué quería decir con eso? ¿Acaso él no era «especial» también? Y en caso de ser así, ¿quién de los dos era más «especial»?

—¡Amir no es especial!

Todas las chicas miraron a Lucas.

—¿Qué pasó? ¿Te pusiste celoso? —preguntó con ironía Tali.

—Pero… ¿qué? —Lucas miró a un lado y al otro, como buscando algo que lo ayude a salir de la situación. —¡Estás loca, nada que ver!

Viendo que la situación se salía de control, Amir decidió interrumpir junto con Sebastián.

—Buenas tardes, ¿qué hacen? —preguntó como quien no quiere la cosa. Sebastián, por su parte, siguió de largo hacia la sala principal al ver la cara de pocos amigos que los chicos le ponían.

—Justamente estábamos hablando de vos —respondió Lucas inmediatamente después—. Así que tuviste una vida dura, ¿no? Sos huérfano como nosotros…. La debés haber pasado muy mal.

—¡¿Cómo te atrevés a…?! —exclamó Amir elevando la voz, ofendido. ¡Nadie le habla así a un príncipe!

Malena se interpuso entre Lucas y él a tiempo, interrumpiendo todo. —Vamos, Amir. Tengo que mostrarte un lugar del hogar que todavía no conocés, ¡te va a encantar! ¡Chau, chicos! —dijo, y se lo llevó a toda velocidad a la sala de juegos. Amir ya conocía ese cuarto, y ella era consciente de ello, pero no importaba: si no hacía algo, todo Rincón de Luz iba a saber que el príncipe fugitivo en Argentina estaba viviendo con ellos.

Todavía no conforme, Lucas subió al cuarto de Soledad para hablarle del tema Amir: seguramente ella le dé más importancia al asunto y pueda llegar más a fondo.

Al llegar a la puerta se detuvo, escuchando su voz al teléfono. A Lucas no le gustaba escuchar detrás de la puertas, pero algo dentro suyo le dijo que esta vez tenía que hacerlo.

—Sí, Clarita… yo tampoco sé muy bien qué hacer.

Estaba hablando en su teléfono celular.

—No… no estoy feliz. Bueno, un poco sí. Pero no sé qué hacer, no me esperaba esto… fue tan de repente que no lo pude pensar bien. A lo mejor…

Soledad se quedó en silencio tanto tiempo que Lucas creyó que había finalizado la llamada sin despedirse. Luego volvió a hablar.

—Ya lo sé. Y no, no te voy a negar que me pone feliz salir a cenar con Álvaro fuera del ámbito profesional, pero su invitación me dejó un sabor agridulce…

Lucas, al escuchar el nombre de Álvaro, escuchó todavía con más atención.

—Es que fue tan de repente… no sé muy bien qué me pasa con él, pero no me voy a poder olvidar nunca de quién es. No tendría que haber aceptado y me siento terriblemente mal por hacerlo hecho, y peor todavía por la ansiedad que tengo de que llegue la noche. Es un Del Solar, y eso lo convierte en mi enemigo. Las cosas no pueden darse así.

¿Qué tenía Soledad en contra de la familia de Álvaro? Sin ser capaz de quedarse ahí un minuto más, en parte por miedo a ser descubierto y en parte por descubrir más de lo que le gustaría saber, corrió de vuelta al piso inferior y reunió a todos los chicos en la sala de juegos.

Si Álvaro y Soledad iban a comenzar a relacionarse sentimentalmente, ellos tenían que hacer algo para alertarlo, y el primer paso para eso era que todos los chicos sepan la verdad. Quizás, y solo quizás, el cogotudo de Álvaro corría peligro junto a la solidaria y alegre Soledad. O al menos eso había parecido en la conversación telefónica.

3 comentarios:

Unknown4/20/2015 03:00:00 a. m.
Esto si que se pone interesante, Amir, se esta delatando y Sole al parecer tambien, me parece que esta temporada tiene mucho misterio
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Unknown4/20/2015 03:01:00 a. m.
Esto si que se pone interesante, Amir, se esta delatando y Sole al parecer tambien, me parece que esta temporada tiene mucho misterio
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