Capítulo 11: La nueva vida de Álvaro


Lucas tuvo que esperar hasta la mañana siguiente para contarle a sus amigos lo que había visto. Ni los comentarios de Amir ni los intentos de provocación de Sebastián parecieron afectarle en la mañana del sábado; estaba demasiado impactado por lo que había visto la noche anterior. Había intentado contárselo a Julián en el momento, pero estaba durmiendo y se negaba a ser despertado.
El resto de la noche casi no había podido dormir, y como era sábado solo se despertó cuando ya todos habían bajado a desayunar. Se vistió y bajó las escaleras a toda velocidad. Al llegar al comedor, comenzó a comentar los hechos sin siquiera saludar.
—Dejá de mentir. Soledad y Álvaro nunca estarían juntos. Ellos se odian —espetó Tali.
¡Te digo que es verdad! —insistía Lucas—. Los vi con mis propios ojos. Laura también estaba ahí, contales. ¿O no que estoy diciendo la verdad?
Estaba tan apurado que ni siquiera se había dado cuenta de que acababa de contar todo frente a Sebastián y Mentiritas.
—Tiene razón. Álvaro y Soledad se besaron anoche —confirmó Laura—. En este mismo lugar —añadió luego.
Los chicos miraron su desayuno con rechazo.
—Perdí el apetito —dijo Úrsula, alejando su comida de ella.
—Yo también —añadió Mateo sin dejar de comer.
¿No dijiste que habías perdido el apetito? —preguntó Mentiritas.
—Sí, pero tengo hambre igual.
En ese momento ingresó a la cocina Álvaro acompañado por su amigo.
—Buenos días, chicos. ¿Me extrañaron? —saludó Javier.
¡Javier! ¿Vas a volver a trabajar acá? —preguntó Julián.
¿Tan temprano y hablando de trabajo vos? —lo reprimió Álvaro, y luego añadió—: No, no va a volver a trabajar acá. Me vino a visitar a mí, así que no lo molesten.
Javier dio por sentado que iban a ir al cuarto de Álvaro, pero lo sorprendió cuando este se quedó en el comedor levantando las cosas de la mesa junto a Soledad una vez que los chicos finalizaron su desayuno.
¿Desde cuándo Álvaro Del Solar sabe lo que es limpiar una mesa?
Soledad rió. Álvaro, por su parte, reaccionó con indiferencia: —Siempre supe cómo hacer estas cosas. Tu amigo es un hombre muy capaz, ¿sabés?
Soledad volvió a reír. —La verdad que Javier tiene razón, yo tampoco puedo creer que el nene mimado de los Del Solar esté ayudándome con las tareas del hogar.
—Ja, ja. Qué graciosa —contestó sarcásticamente.
—Voy llevando las cosas a la cocina. Ustedes sigan —dijo Soledad y cruzó la puerta de madera.
—Estás irreconocible, Álvaro.
—Bueno, pará un poco, Javier. Está bien que siempre haya estado rodeado de empleadas, pero sé lo que es limpiar una mesa. No soy tan idiota.
—No, no lo digo por eso solamente. Lo digo por todo. Recién estaban los chicos hablando fuerte y vos no te pusiste a gritarles como antes, ahora estás ayudando con las cosas de la casa, y encima hacés chistes con la mujer a la que hace casi nada querías dejar en la calle. ¿Qué te pasó?
¿Te digo la verdad? Creo que estoy enamorado.
¿Enamorado? ¿Álvaro Del Solar enamorado? Ahora contate uno de gallegos, dale. A mí no me mientas.
¡De verdad te digo! —exclamó Álvaro, ofendido—.  Soledad me pegó fuerte, hace mucho que me viene pasando esto… pero anoche nos besamos y fue como tocar el cielo. En serio.
¿Un antes y un después en la vida del fiestero mimado y eternamente mujeriego? ¿No te parece mucha exageración?
—No estoy exagerando, es verdad. Soledad me está cambiando la vida, y te voy a demostrar que lo que siento por ella es totalmente cierto.

Mientras tanto, en el pasillo, Mateo y Julián estaban jugando a la pelota, intentando no romper algunos de los objetos de valor que María Julia había puesto allí para decorar y darle un toque macabro a la visual del hogar.
¿Vos decís que Soledad y Álvaro se van a casar? —preguntó Mateo mientras tenía la pelota en su poder y Julián intentaba quitársela. No le respondió hasta que no lo hubo logrado.
—Obvio que no, Mateo. Vos sos muy chico para entender, pero cuando tengas mi edad te vas a dar cuenta de la clase de tipo que es Álvaro. La está usando para divertirse y después se va a buscar a otra. No se van a casar, eso es seguro.
Mateo recuperó el poder de la pelota y avanzaba con ella hacia el final del pasillo mientras se burlaba de Julián. —Vos decís eso de envidioso nada más, porque Carola te dejó y ahora no te vas a poder casar con ella como Álvaro y Soledad.
¿Qué decís, enano? ¡Callate! —Julián pateó la pelota por entre las piernas de Mateo y esta impactó contra la pared, muy cerca de una de las esculturas negras que María Julia había puesto. Era una mujer obesa con el brazo por encima de su frente.
¡Cuidado, imbécil! ¡Casi rompés a la hija gorda de María Julia! —exclamó Mateo.
¿Y por qué te preocupás tanto por ella? ¿No será que sos vos el envidioso porque nunca vas a poder casarte con tu novia María Julia?
¡La bruja no es mi novia! ¡Tuya será!
¡Ay sí, claro! ¡Mi nombre es Mateo y me gusta María Julia! ¡Por eso cuido tanto sus adornos horribles! ¡Porque la amo y vamos a tener muchas hijitas gorditas como la que puso en el pasillo!
¡Te dije que te calles! —gritó nuevamente Mateo y pateó la pelota con todas sus fuerzas en dirección a la cara de Julián. Este se apartó y la pelota impactó a toda velocidad hacia la puerta entreabierta del cuarto de Soledad, ingresando por ella. Se oyó un ruido de muchos objetos cayendo.
¿Qué hiciste, Julián? ¡Soledad te va a matar!
¿Y yo qué tengo que ver? ¡Vos la pateaste!
¡Pero fue por tu culpa!
¡Mentira! ¡Callate y ordenemos antes de que se dé cuenta!
Entraron rápidamente y descubrieron que el sonido lo había causado uno de los cajones de Soledad que se había salido del mueble y había caído al suelo. Rápidamente comenzaron a tomar los cientos de papelitos que estaban esparcidos por el suelo y los regresaron a su lugar.
¡Rápido, Mateo! ¡Creo que escucho a alguien venir! —dijo Julián.
¡Esperá! Mirá esto… —Mateo se detuvo y le enseñó un recorte de diario.
¿Qué? ¿Qué tiene? Es un diario nada más.
¿Sí? ¿Y por qué tiene la foto de Álvaro entonces?
Julián miró el recorte más de cerca. Era un artículo titulado «El hijo menor de los Del Solar regresa a la Argentina».
¿Te das cuenta de lo que significa esto, Mateo?
—Que soy un genio por encontrarlo, ya lo sé.

—No, bobo. Significa que Lucas y Malena tenían razón… ¿Por qué iría sino a guardar Soledad esto? Ella no vino acá de casualidad, vino para vengarse… de Álvaro.

1 comentario:

  1. Esto se pone bueno, los chicos ya descubrieron a Sole y Alvaro es un amor :3

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¿Qué es "Buscá la luz"?


"Buscá la luz" es una historia llena de magia, amistad, amor, y solidaridad.

En ella tanto adultos como chicos aprenden a lidiar juntos con los problemas diarios y terminan por entender que el secreto para una mejor vida se esconde en el niño que cada uno de ellos lleva dentro.

Basada en la exitosa telenovela "Rincón de Luz", una idea original de Cris Morena.

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