Capítulo 12: Para siempre

Julián apretó fuerte el hombro de su amigo Lucas.
Malena tragó saliva.
Lucía no podía parpadear.
Tali se aferró a una silla del comedor como si de eso dependiera su vida.
Los ojos de todos estaban clavados en Carola, esperando que responda la pregunta de la mujer que quería convertirse en su madre.

—No voy a aceptar. Yo sin mi mejor amiga y Julián no me voy a ningún lado.
Algo en el rostro de la mujer se rompió. Su mirada denotó entonces una tristeza inmensa. Parecía que estaba a punto de llorar.
—Pero… Carola, ¿vos estás segura? —preguntó—. Hay internet, pueden chatear, hacer videollamadas… pero una mamá no la podés conseguir así.
—Disculpe, señora. No quiero ser grosera, pero las cosas son así. Ellos dos y yo somos inseparables, y siempre vamos a serlo. No puedo irme al otro lado del planeta sabiendo que ellos se van a quedar acá. No podría ser feliz así… ni siquiera con una mamá. Espero que no se enoje.
Tali se acercó a su amiga y la miró con una sonrisa. —¿Eso significa que me perdonás por todo lo que hice?
—Obvio que sí. Sigo algo enojada, pero no puedo irme a Italia sin vos. Por más enojada que esté, siempre vas a seguir siendo mi hermana de la vida.
—Carola, creo que no lo pensaste bien… —insistió la mujer.
—Ya está, señora. Dijo que no, ¿o no la escuchó? —intervino Lucas—. Déjela en paz.
—No la interrumpas, Lucas —ordenó Clarita—. Esa mujer tiene un motivo para ser tan insistente con Carola.
—¿De qué estás hablando?
—Señora… es momento de que le diga toda la verdad. Carola tiene que saberlo —dijo Clarita.
—No sé si esté lista…
—¿Qué es lo que tengo que saber? ¡Dígame! —Carola vio entonces en la cara de la mujer con atención… sentía que la conocía de algún lado.
—Bueno yo… —la mujer se sentó en una de las sillas e invitó a Carola a hacer lo mismo—. Yo soy tu mamá.
—No, no lo sos. Si no acepté tu invitación.
—No te hablo de eso, Carola. —La mujer la miró a los ojos con intensidad—. Soy tu mamá… de sangre. Tu mamá biológica. Yo te di a luz.
Tali tomó la mano de su amiga con fuerza. Carola estaba más pálida que nunca.
—¿Es una broma?
—No, hija —la mujer acarició su cara—. Nunca en la vida hablé tan en serio. Soy tu mamá, y estuve buscándote muchísimos años.
—Creo que necesitan algo de privacidad. Dejémoslas solas, chicos —ordenó Lucas. Todos obedecieron, dejando en el comedor únicamente a Carola… con su mamá.
—¿Por qué me abandonaste? Vos no sos una mamá… las mamás no abandonan a sus hijos.
—A veces la vida nos obliga a hacer cosas que no queremos… yo no iba a abandonarte, pero me obligaron, no tuve otra alternativa.
—Siempre hay otra alternativa —la corrigió Carola, enojada, con lágrimas comenzando a caer de sus ojos.
—En mi caso no fue así, creeme. Pero aunque estuve ausente, siempre me encargué de saber sobre vos… supe lo que tus hermanastros te hacían… y supe que Rocky y ellos entraron a esta casa buscándote para obligarte a robar. Por eso volví. No podía dejar que caigas en la miseria de nuevo.
—¿Por qué no viniste antes?
—Tenía miedo, no sabía cómo ibas a reaccionar… —respondió la mujer, secando una lágrima en la mejilla de Carola—. Pero ahora me animé, y estoy acá, y quiero hacer lo que hace mucho tiempo tendría que haber hecho: llevarte conmigo a vivir a Italia, ser la familia que nunca pudimos ser, y ayudarte a hacer lo que más te gusta: bailar.
—¿Cómo sabés que me gusta eso?
—Desde bebé te movías cada vez que sonaba música en alguna parte. Siempre supe que mi hija iba a ser bailarina. Viniendo conmigo me aseguro de que estés bien, allá ni tus hermanastros ni Rocky van a poder lastimarte.
Ambas hicieron silencio por un momento.
—Entonces… ¿qué decís? Ahora que sabés quién realmente soy… ¿aceptarías perdonarme y viajar conmigo a Italia a recuperar el tiempo que perdimos como madre e hija?
—No sé…. —Carola se puso de pie, dándole la espalda a su madre—. Por un lado quiero, siempre quise tener una mamá, y más mi mamá verdadera… pero por el otro… es muy difícil decidir.
—Yo no te voy a obligar a nada, Caro, pero te pido que no te equivoques eligiendo. Cerrá los ojos, respirá hondo, y tu corazón te va a decir qué es lo que tenés que hacer.
Carola efectivamente hizo eso: respiró hondo, cerró los ojos, y se dejó llevar por lo que el corazón le dictaba.
—Voy a hacerlo solo con una condición —dijo un momento después, volviendo a estar de frente a su madre.
—Sea cual sea, voy a aceptarla.

Diez minutos más tarde, luego de un abrazo de reencuentro entre madre e hija, ambas caminaron hacia la sala principal tomadas de la mano. Allí los esperaban el resto de los chicos con Clarita.
—¿Y? ¿Qué decidistes, piba? ¿Te tomás el palo con tu vieja o te quedás acá? —preguntó Nadia.
—Me voy con ella… —anunció.
Todos se miraron sorprendidos. Algunos de ellos la felicitaron. Tali y Julián estuvieron a punto de llorar.
—Pero no se va sola —continuó su madre—. Tali y Julián están invitados a venir con nosotras.
—¿Qué? —preguntaron todos al unísono.
—Lo que escucharon. No puedo permitir que mi hija esté separada de las personas que más la apoyaron mientras yo estuve lejos suyo, así que estoy dispuesta a adoptar y querer como mis hijos del corazón a sus seres más allegados.
—O sea que… ¿no nos vamos a separar? —preguntó Tali acercándose.
—Obvio que no. Y lo mejor de todo es que ahora vamos a ser hermanas de verdad —exclamó Carola abrazándose, ambas gritando felices.
—¿Puedo tomar esto como que aceptás volver a ser mi novia? —preguntó Julián luego, acercándose también.
—Claro que sí. Tali ya me contó que en realidad vos no habías hecho nada cuando te corté… no tendría que haberlo hecho. Aunque claro que tenés que aceptar. ¿Vos querés ser mi novio… para siempre?
—Obvio que acepto… ¿Sabés qué voy a hacer con esto? —Julián sacó un papel de su bolsillo y se lo enseñó a Carola. Esta lo abrió y vio su contenido. Decía «Acordate de regar el rosal».
—¿Esto es…?
—Sí. Nuestro código secreto. El que íbamos a usar para separarnos apenas llegamos a Rincón de Luz… ¿te acordás? Ya no va a ser necesario. —Julián lo tomó de nuevo y lo arrugó—. Ahora, como dijiste, vamos a estar unidos… para siempre. Y vamos a regar el rosal juntos.
Entonces Carola, emocionada por que Julián haya recordado ese código secreto que había sucedido hace tanto tiempo, cuando apenas habían dejado de vivir en la calle, lo besó emocionada.
—Te amo —le dijo.

—Yo también —respondió él—. Para siempre.

2 comentarios:

  1. eso significa que tali julian y carola no van a estar mas? :(

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  2. Yo tengo esa misma duda
    Es decir es súper genial que estén los tres juntos, pero ya no los veremos más?

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¿Qué es "Buscá la luz"?


"Buscá la luz" es una historia llena de magia, amistad, amor, y solidaridad.

En ella tanto adultos como chicos aprenden a lidiar juntos con los problemas diarios y terminan por entender que el secreto para una mejor vida se esconde en el niño que cada uno de ellos lleva dentro.

Basada en la exitosa telenovela "Rincón de Luz", una idea original de Cris Morena.

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